El método creado por Brad Pilon parece ser un gran descubrimiento para muchas mujeres influyentes te explicamos en que consiste.

El ayuno intermitente se está convirtiendo en poco tiempo en un método muy popular para ganar en salud y perder peso. El método original propone ayunar durante 24 horas una o dos veces a la semana, siendo el tiempo de ayuno flexible en función de la persona y sus características. En este período no se puede comer nada sólido ni triturado, pero si están permitidos el agua, los caldos de verduras y las infusiones. Tras este tiempo en el que no se ha ingerido alimento sólido se puede comer con normalidad.

Hay personas que viendo excesivas las 24 horas prefieren terminar el ayuno al mediodía y comer algo contundente, otras lo terminan a la tarde y rompen el ayuno con un tentempié. Según el creador no hay normas rígidas “cada persona puede iniciar y terminar el ayuno como mejor le convenga” explica Pilon. El objetivo principal es reducir el total de calorías consumidas a la semana, sin restricciones durante los días en que no se practica el ayuno. Lo que si es importante y se propone es hacer ejercicio físico regular, especialmente de resistencia, para no perder masa muscular.

El hecho que sea algo flexible es algo bueno a tener en cuenta ya que cada persona se adaptará progresivamente a la que su cuerpo le vaya diciendo. Empezar con unas horas sin comer sólido e ir aumentando el tiempo si así lo crees conveniente.

Otra ventaja es que no es algo restrictivo, no deberás contar calorías y podrás comer normalmente, siempre sin excesos, en los tiempos de no ayuno.

En contra cabe destacar que hay personas que no llevan bien los ayunos y tienen síntomas leves que tienden a desaparecer con el tiempo como dolores de cabeza, cansancio o ansiedad. Otras pierden el control y comen desmesuradamente tras ayunar, por ello este no es un buen método para ellas.

Es muy importante comentar que siempre que se hacen cambios en la alimentación o se quiere seguir uno u otro método, es imprescindible informarse muy bien y dejarse aconsejar por expertos en nutrición que son quien realmente podrán ajustar las pautas más adecuadas para cada persona, viendo su historial, y estudiando sus necesidades y expectativas.

Cada estación del año tiene sus própias características que condicionan nuestra actividad, horarios y hábitos. Realizar pequeños cambios dietéticos y de actividad, adaptándonos a ellas es una buena idea.

En primavera hay pequeños cambios que podemos hacer y que exponemos a continuación:

Disminución de la energía

En primavera aumenta ligeramente la temperatura ambiental y por ello los requerimientos energéticos descienden a nivel corporal. Para reducir calorías en la dieta, que ya dejan de ser tan necesarias, sería bueno reducir las cantidades de pasta, legumbres o arroz. Substituyéndolas por sus versiones integrales que además de aportarnos más fibra y sensación de saciedad son más nutritivas.

El ánimo arriba

En esta estación es bien sabido que el ánimo se puede ver alterado y por ello es importante que no nos falten los nutrientes relacionados con la síntesis de serotonina: las proteínas, la vitamina B6 y el magnesio. En la dieta mediterránea tenemos muchos alimentos que aportan precisamente estos nutrientes como son los guisantes, los espárragos o el germen de trigo, que nos aportan la vitamina B6 o los frutos secos, los plátanos y el cacao que contienen magnesio.

El hierro

Son muchos los estudios que revelan que en primavera notamos cierta sensación de cansancio, la conocida astenia primaveral. Y esto puede ser debido, entre otros factores, a una insuficiente ingestión de hierro. Es de especial importancia tenerlo en cuenta sobretodo en mujeres, ya que en esta época se suelen empezar dietas, que si no están supervisadas por un profesional, pueden significar carencias y desequilibrios nutricionales importantes. El hierro lo encontramos en el marisco, las legumbres, los huevos y la carne.

Proteger nuestra piel

En primavera aumentan las horas de exposición solar y nuestro organismo aumentará de forma natural la vitamina D. Hemos de proteger nuestra piel tomando vitamina C y provitamina A, presente sobretodo en frutas y verduras.

Más hidratadas

Durante todo el año es necesario hidratarse bebiendo agua, es algo más importante de lo que nos podemos imaginar. Y lógicamente con el aumento de la temperatura se debería beber aún más. En ocasiones beberemos por la sensación de sed pero por lo general sería adecuado no esperar a que apareciera está sensación, tendríamos que beber de forma consciente durante el día al menos dos litros de agua.

 Disfrutar del aire libre

Algo que nos aporta bienestar emocional nos aporta también bienestar físico. Recuperar el contacto con la naturaleza, realizar actividades al aire libre sean o no deportivas nos ayudará a sentirnos mejor en nuestra globalidad.

Está investigación corre a cargo de científicos de la Universidad de Newcastle (Reino Unido) y su principal descubrimiento es la localización de una enzima metabólica de la piel humana cuya actividad se reduce con el paso del tiempo y por ello concluyen que se relaciona de forma directa con el envejecimiento. Así pues el denominado “complejo II mitocondrial”, se nos presenta como un nuevo biomarcador y un factor clave para posibles nuevos tratamientos.

El estudio ha sido publicado en la revista on-line Journal of Investigative Dermatology, ofreciendo los detalles de la investigación y demostrando que este descubrimiento acerca un poco más a los expertos hacía el desarrollo de nuevos tratamientos anti-aging y productos de cosmetología que compensen la disminución de la actividad de la enzima estudiada.

El profesor de Dermatología Molecular de la Universidad de Newcastle, Mark Birch-Machin, ha dirigido este estudio junto con Amy Bowman de su grupo de investigación.

Sus declaraciones en nota de prensa en la universidad “ A medida que nuestro cuerpo envejece, vemos como las baterías de nuestras células se van agotando, concepto conocido como la disminución de la bioenergía, provocando que los radicales libres dañinos vayan en aumento. Las primeras muestras de este proceso las tenemos en nuestra piel, con el aumento de las líneas finas, las arrugas y la flacidez.
En nuestro estudio mostramos, por primera vez, que con el paso del tiempo en la piel humana hay una disminución de la actividad de la enzima metabólica (Complejo II mitocondrial) la cual se encuentra en las baterías de las células dérmicas. Esta enzima la podemos considerar una bisagra entre los dos instrumentos esenciales que producen energía en nuestras células por lo que la disminución de su actividad contribuye a la reducción de la bioenergía en la piel envejecida». Nos explica.

Datos del estudio

Para investigar la actividad de la enzima se trabajó con 27 donantes, de entre 6 y 72 años. Se tomaron muestras de una parte de la piel protegida de la exposición solar para poder determinar las diferencias del nivel de actividad de la enzima con el aumento de la edad.

Usando diversas técnicas sobre las células de la epidermis y la dermis se encontró que la actividad del Complejo II se reducía de forma significativa con la edad, siendo una disminución mayor en la dermis, hecho que nunca antes se había observado en la piel humana.

La investigación del profesor Birch-Machin ha sido un gran avanze, pero en este punto, serían necesarios más estudios para llegar a una mayor comprensión de las consecuencias funcionales en la piel y los otros tejidos corporales, estableciendo métodos para crear nuevas estrategias anti-envejecimiento en la piel humana.

Bibliografia:

Mark A. Birch-Machin, Amy Bowman, : Age-Dependent Decrease of Mitochondrial Complex II Activity in Human Skin Fibroblasts. Journal of Investigative Dermatology (2016). DOI: 10.1016/j.jid.2016.01.017.

El concepto de belleza y salud actual se está viendo substancialmente modificado por los continuos avances en el cuidado y bienestar del cuerpo que se producen a una velocidad increíble. La innovación en las técnicas estéticas ha aumentado considerablemente no solo las posibilidades de mejorar nuestro aspecto físico, sino que además, nos ayuda a ganar confianza y a recuperarnos de determinadas dificultades psicológicas.

Podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que la micropigmentación es una de dichas técnicas que cumple a la perfección esta doble finalidad.

En los centros de estética más innovadores, dónde se apuesta por la última tecnología y por la aparatología de alta gama, suele confirmarse la gran demanda por la micropigmentación. Conocida por el término popular de “maquillaje permanente”,

Está técnica estética puede embellecer determinados rasgos de nuestra anatomía, tanto en hombres como en mujeres, y al mismo tiempo su usarse también para corregir o disimular cicatrices y algunos problemas de pérdida de pigmentación, como por ejemplo el vitíligo.

En concreto el tratamiento consiste en la implantación de pigmentos en la epidermis, de forma superficial, para darle color y forma a las partes del cuerpo que hayamos decidido tratar. Las zonas más habitualmente tratadas son los ojos, los labios, las cejas y el pecho.

La micropigmentación siendo una técnica muy poco invasiva pretende adaptarse a cada persona perfeccionando y dando toques sutiles que ayuden a resaltar la belleza natural.

La duración de la micropigmentación es variable en función del tipo de piel del paciente y de los cuidados que requiera este antes y después del tratamiento. Podríamos decir que la duración media suele oscilar entre 1 y 3 años, siendo los efectos visibles ya desde el primer momento.

¿Cuál es el proceso que se sigue en la micropigmentación?

Normalmente, y es muy recomendable, se realiza una prueba de alergia que determinará si el paciente puede realizar o no el tratamiento. A continuación la persona encargada realiza el visagismo o diseño previo, un planteamiento del trabajo que se llevará a cabo para que la persona tenga unas expectativas muy reales de cómo serán los resultados. Tras el asesoramiento profesional y la aceptación del diseño por parte del paciente se inicia el tratamiento en sí, y transcurridas unas semanas se efectúa una revisión evaluando en ella si es necesario algún retoque para perfeccionar el trabajo inicial.

Por último es importante también destacar que la técnica de micropigmentación se está usando y con mucha aceptación, en las mujeres que tras una mastectomía quieren recuperar el aspecto normal de su pecho y utilizan está técnica para dibujar de nuevo la aureola mamaria logrando un aspecto muy natural en la reconstrucción.

Desde hace años estamos oyendo el término coach o coaching entendiéndolo como el acompañamiento profesional o experto en diferentes ámbitos de la vida como pueden ser lo profesional, lo financiero, a nivel emocional o incluso nutricional. El término beauty coach parte de la disciplina que profundiza en las raíces de la salud y del bienestar interno para ganar belleza en todo nuestro ser.

En la práctica se intenta provocar un movimiento de dentro hacia fuera. No se suelen usar técnicas de belleza como se suele hacer a menudo de forma inconsciente para “tapar” complejos o aquello de nuestro físico que nos hace sentir mal.

Se intenta, con el acompañamiento del coach, trabajar en la raíz de dichos complejos, abordando la salud y el bienestar de manera integral. Indagando en nuestras creencias, a veces limitantes, sobre nosotros mismos para transformarlas en creencias que potencien nuestro bienestar.

Los beauty coach son personas que se han formado para poder recomendar hábitos de vida saludables, estudiando y personalizando pautas nutritivas, proponiendo actividad física adecuada a nuestras capacidades y preferencias y recomendando las últimas tendencias en estética antiaging. Es muy importante conocer bien cuáles son las tecnologías verdaderamente eficaces aplicadas a la salud y la belleza para descartar aquellas que no se adapten para nada a nuestro estilo de vida o necesidades.

En ocasiones estos profesionales nos propondrán trabajar con la respiración, usándola como nuestra gran aliada para afrontar situaciones vitales que nos pueden afectar en el plano emocional y consecuentemente en el físico. Con un buen control respiratorio podemos aprender a calmarnos, oxigenarnos e incluso cargarnos de energía.

Técnicas y acompañamiento profesional que en definitiva nos ayudan a aproximarnos a la belleza como una consecuencia de una mayor conexión con nuestro interior, buscando más consciencia y respeto por quién somos y por ello con lo que queremos reflejar hacía el exterior.

Si tenemos la suerte de poder disfrutar del mar seremos conscientes de su inmensidad y de su capacidad de crear vida. La vegetación marina, las algas, proporcionan a nuestro organismo en general y a la piel en particular, una gran cantidad de beneficios que la llegan a hacer más bella. A continuación detallaremos los secretos que guardan las algas y que nos pueden llegar a sorprender.

Las algas marinas son utilizadas en especialidades muy diferentes que van desde la medicina, la dietética, la agricultura, las farmacología y como comentábamos antes, la estética. En este último campo las algas son conocidas por sus aplicaciones en tratamientos anti-estrés, celulitis, flaccidez, en casos de sobrepeso y para aportar vitaminas y minerales en carencias de la piel. Son muy convenientes en pieles altamente deshidratadas, agredidas por agentes externos o en epidermis hipersensibles. Las algas actúan de una forma gratamente armoniosa en nuestro organismo aportándonos salud, tonicidad, relajación y belleza.

Muchos estudios dirigidos a examinar las propiedades de las algas han determinado que éstas poseen nutrientes capaces de hidratar y revitalizar la piel al ser ricas en aminoácidos, vitaminas E, A, C y B1, magnesio, fósforo, potasio, hierro e yodo.

Todos estos elementos el alga marina los toma de la propia agua del mar (iones marinos) para poder vivir nutriéndose de ellos. Se ha demostrado que el agua del mar es muy similar, en su composición, a nuestro plasma sanguíneo y por ello cuando se aplican, por ejemplo, algas sobre la piel en forma de envolvimientos se crea una bio-fusión muy interesante en la que nuestra piel absorbe todo lo que las algas le ofrecen.

Pueden llegar a efectuar un trabajo regenerador que combatiendo la flaccidez, nos ayudan a modelar nuestro cuerpo y a prevenir el envejecimiento cutáneo.

Sus principales beneficios son las siguientes:

Remineralizante y desintoxicante: favoreciendo la microcirculación, mejorando la oxigenación y nutrición en los tejidos dónde se aplique. Creando una acción de drenaje de líquidos y toxinas, mejorando así, el sistema circulatorio al estimular la irrigación normal tras eliminar dichas toxinas.

Hidratante y reafirmante: aportan los nutrientes necesarios para la reestructuración del tejido así como de las fibras de colágeno y elastina dándole a la piel elasticidad y firmeza.

Acción lipolítica: las algas marinas estimulan la eliminación natural de las grasas retenidas en el interior de los adipositos gracias al yodo y a los principios activos que poseen este tipo de acción en el cuerpo.

En la estética las algas, por lo general, se aplican de las siguientes formas:

– En forma de baños, aportando efectos relajantes y anti-estrés
– En envolturas, especialmente usados en tratamientos adelgazantes, reafirmantes y desintoxicantes
– En mascarillas
– Junto con aceites esenciales
– Como ingrediente clave de algunas fórmulas cosméticas
– En forma de cápsulas, infusiones o comprimidos ingiriéndolas por vía oral.

Un amplio abanico de beneficios y aplicaciones que hacen de este elemento natural un gran aliado de nuestra salud y belleza.

Anímate a probar!!

Muchas son las personas que animadas por otras o por propia voluntad se suman a las que practican deporte de forma habitual. El tener una rutina deportiva, preocuparse por hacer de forma correcta aquel deporte que más nos gusta, requiere esfuerzo y constancia y es por ello que conviene desmitificar falsas creencias que pueden ser obstáculos para lograr nuestros objetivos.

– Sudar es “sinónimo” de adelgazar: Cuando sudamos perdemos líquidos, agua pero no grasas o calorías. Por ello es muy importante hidratarse, beber agua, antes y durante y después del ejercicio.

– Es lo mismo practicar deporte tres horas en un día que una hora cada día durante tres días: Los expertos recomiendan realizar ejercicio en períodos de 20 minutos a una hora con un grado de intensidad adaptado a nosotras y con una periodicidad de tres días a la semana, para lograr los resultados esperados. Realizar en un sólo día todo el esfuerzo, sobrepasando incluso nuestros límites nos puede traer incluso problemas a corto plazo.

– Realizar abdominales ayuda a adelgazar la zona del abdomen: Esta afirmación es falsa. Los abdominales son ejercicios destinados a fortalecer la musculatura pero no lograran nunca, por si solos, adelgazar la zona de la barriga ya que no ayudan a eliminar grasa.

– El ejercicio es más efectivo cuando duele: Quizás el mito más perjudicial. Cuando un ejercicio provoca sensación de dolor es seguro que se está practicando de forma incorrecta. No hay que confundir esfuerzo con dolor, son sensaciones completamente diferentes. Es muy recomendable asesorarse con personas expertas sobre aquellos ejercicios que estamos realizando, para saber si lo hacemos de forma correcta e incluso que nos orienten sobre cuales son los más adecuados para lograr nuestros objetivos.

– Los ejercicios con peso ayudan a endurecer las grasas: Las pesas contribuyen en gran medida a tonificar la musculatura que se trabaja, pero no van a lograr nunca que la grasa desaparezca o se endurezca, transformándose en músculo.

– Llevar faja durante el ejercicio ayuda a adelgazar: Un mito muy extendido ya que es habitual ver a personas en los gimnasios usando cinturones o fajas. En absoluto ayuda a adelgazar, es más, puede llegar a ser incluso perjudicial. Sólo se deben usar en el caso de que exista alguna molestia o lesión en la zona dorsal o abdominal, tras una cirugía estética o en los grandes esfuerzos de la halterofilia.

– Si hacemos deporte podemos comer más: Si pretendemos mejorar nuestra forma física y perder algunos kilos, no por hacer deporte podemos comer más cantidad o no moderar el consumo de ciertos alimentos híper calóricos. Hacer deporte es junto con una buena alimentación los hábitos más saludables para encontrarnos mejor por dentro y por fuera.

– Es conveniente hacer ejercicio en ayunas: Este mito es un gran error ya que es muy importante haber comido algo antes del ejercicio debido a que nuestro cuerpo va a necesitar grandes cantidades de glucosa y hidratos de carbono para alimentar a los músculos a los que estamos pidiendo un trabajo extra.

Por último, hay quien considera que es mejor realizar el ejercicio por la mañana. Esta afirmación no se ha podido demostrar. No hay indicios de que realizar el ejercicio por la mañana sea más efectivo, pero sí se sabe que lo ideal sería poder practicar una media hora de deporte al día.

Éstas son algunas de las creencias que circulan y que quizás nos han llegado a confundir en alguna ocasión mientras practicamos nuestras rutinas. Conocerlas es importante para no cometer errores que nos pueden llevar a, incluso, sufrir alguna lesión.

Tradicionalmente en Occidente el baño de vapor no ha gozado de mucha popularidad en relación a como en Oriente han sabido aprovechar sus múltiples beneficios desde tiempos muy remotos. Orientado hacia la tradición se convierte en un auténtico ritual, el “hammam”, dónde los amigos se encuentran tras el largo día para relajarse y aprovechar sus beneficios en relación a la salud y la belleza.

Los mejores baños de vapor se toman en los centros dónde las instalaciones ayudan a ganar en confort y eficacia, pero en tu propia casa puedes intentar simular las mismas condiciones para disfrutar de sus beneficios.

El concepto de baño implica habitualmente a todo nuestro cuerpo aunque en este caso se puede realizar la terapia con vapor trabajando por zonas, como el rostro o el pecho. Desde la estética se acostumbra a usar el vapor de ozono mientras la persona está cómodamente tumbada en la camilla. En casa sería adecuado, hervir agua en un recipiente y cubrir la zona expuesta al vapor con una toalla para evitar fugas y ganar en eficacia.

A continuación enumeraremos los principales beneficios para la salud y la belleza de esta práctica:

–  Limpiar los poros: de sobra es conocido que el vapor ayuda a que los poros de la piel se abran con facilidad y al mismo tiempo se limpien eliminando las molestas impurezas o puntos negros. Normalmente en estética este es el primer paso antes de realizar una limpieza en profundidad, permitiendo al mismo tiempo que los productos cosméticos penetren mejor en la piel.
–  Desintoxica y depura, permite eliminar toxinas de una forma cómoda y relajante, ya que además ayuda a calmar al sistema nervioso, favoreciendo la eliminación del estrés y la ansiedad en pro de una grata sensación de bienestar.
–   Es de gran ayuda en los tratamientos del acné y la psoriasis
– Es un muy buen remedio en caso de resfriados por su acción expectorante ayudando a limpiar las vías respiratorias.
–  Dilata los vasos sanguíneos mejorando la circulación gracias a su calor húmedo, lo cual es muy beneficioso para la salud general de nuestro organismo.
–  Combinado con aceites esenciales potencia la acción de muchos de ellos haciendo llegar su acción curativa y preventiva de una forma más directa.

Para realizar un baño de vapor tenemos que tener en cuenta:

– Antes de empezar y al acabar es necesario beber como mínimo un vaso de agua, para hidratarnos, previniendo posibles molestias por la pérdida de liquidos.
– Se debe detener el baño en caso de encontrarnos mareados o con un simple malestar.
– Se aconseja refrescarse con agua fría la cabeza y el rostro en alguna ocasión mientras dure el tratamiento.
– Procurar no iniciar el baño si acabamos de comer.
– No realizar ninguna actividad física, buscando la relajación y el descanso.
– Terminar con una ducha de agua templada, tirando a fría, para cerrar los poros y evitar posibles bajadas de tensión.
– Aplicar una crema hidratante corporal al terminar para lograr aún más bienestar y ayudar a tu piel a rehidratarse.

Las únicas personas a quienes no se los recomienda este tipo de práctica, que aunque sea natural, tiene ciertos riesgos, es a las mujeres embarazadas, las que tengan problemas de vasodilatación, varices o problemas con su tensión arterial.

Por lo demás es un tratamiento económico, fácil de practicar y que nos aporta múltiples beneficios para nuestra piel, nuestro organismo y nuestro bienestar.

La coloración de nuestra piel se debe en gran medida a más de 150 genes que están implicados de una u otra manera determinando el color, tonalidad y características. Sumándole a esto los factores ambientales que también llegan a influir en la pigmentación, como pueden ser el frío, la contaminación y el más determinante de todos: las radiaciones ultravioletas producidas por el sol.

Los melanocitos de la epidermis son los principales responsables de regular la pigmentación de nuestra piel, sintetizando la melanina.Son los queratinocitos quienes la reciben y la distribuyen por las diferentes capas de la piel.

Cuando tenemos manchas decimos que se ha producido una hiperpigmentación y ésta es debida principalmente a dos procesos: cuando aumenta la melanina de nuestra epidermis por algún factor externo o interno y los melanocitos no son capaces de contenerla dentro de sus límites.

Algunos tipos de manchas corporales:

– Manchas postinflamatorias: las cuales se producen tras una lesión en la piel como puede ser un hematoma, una quemadura o incluso el acné o la psoriasis. Este tipo de mancha suele mejorar con el paso del tiempo aunque la regeneración natural de la piel es lenta y el proceso suele tardar meses.

– Lentigos: suelen aparecer con el paso de los años y siempre se relacionan con la exposición solar.

– Melasma: manchas de origen hormonal que pueden aparecer durante el embarazo, durante la toma de anticonceptivos orales, disfunciones tiroideas o en tratamientos de carácter hormonal. Aunque es uno de los casos más difíciles de tratar, los distintos tipos de lesión varían en función de la profundidad de la lesión, siendo las superficiales las que mejores resultados ofrecen tras el tratamiento.

Si tenemos manchas en la piel y queremos eliminarlas, el invierno es la mejor época para hacerlo ya que al llevar más ropa, ir tapados la mayor parte del tiempo, el efecto de los rayos solares sobre nuestra piel es mucho menor y en consecuencia el tratamiento y la regeneración posterior es más efectiva.

Existen múltiples tratamientos para eliminar las manchas faciales y corporales, unos que son altamente exitosos y otros que no. Estar asesorado por expertos en el tema que te aconsejaran el más adecuado, así como te ayudaran a preparar tu piel antes de hacerte uno, es imprescindible.

Las manchas no son, por lo general, fáciles de tratar, requieren constancia y compromiso para realizar lo necesario en casa y esforzarse en mantener la continuidad del tratamiento médico-estético. Requerimientos realmente poco exigentes si nuestra firme intención es vernos más bellas por fuera y sentirnos mejor por dentro.

 El comer es una de las actividades más básicas de nuestra vida y el incorporar la técnica del mindfulness en dicha tarea nos ayuda a apreciar los alimentos, nuestra salud y el respeto por nuestro entorno.

Nuestro ritmo de vida es en ocasiones frenético, lleno de actividades y responsabilidades lo que nos conduce a prestar poca atención a momentos tan importantes del día como es el momento de comer, de alimentar nuestro organismo y, por que no, nuestro espíritu. Cada vez menos encontramos la manera de comer de forma tranquila y saludable.
Por ello alimentarse con consciencia es cada vez más importante. Sería adecuado aprender de nuevo a detenernos y preguntarnos si nuestro cuerpo necesita ciertos alimentos, por qué nuestras preferencias cambian según nuestro estado de ánimo, consumiendo ciertos alimentos cuando estamos tristes o estresados.

Optando por el mindfulness en la alimentación cualquier comida que realizamos, solos o en compañía se convierte en una grata experiencia que nos conducirá a corto plazo grandes beneficios.

Desde hace años la Escuela de Medicina de Harvard, se ha encargado de difundir la práctica de la alimentación consciente, ofreciendo pautas sencillas para poder empezar a cambiar nuestros hábitos. Una de estas pautas es el hecho de agradecer los alimentos de los que disponemos y de los cuales nos vamos a nutrir, practicando, cada uno a su manera, la antigua costumbre de bendecir la mesa.

El llevar a cabo esta sencilla recomendación nos ayuda a reflexionar, aunque sea por un pequeño instante, sobre la suerte que tenemos de poder disfrutar de nuestra alimentación, de sentirnos bien acompañados, entrando en sintonía con todos con los que compartimos la mesa. Hoy en día es tan difícil compartir la mesa con toda la familia que si esto sólo es posible hacerlo, por ejemplo, en el fin de semana, sería muy bueno aprender a valorarlo.

Otra pauta importante a seguir es el empezar a informarnos sobre lo que comemos. Hay tantas posibilidades de lograr información seria de lo que realmente nos beneficia y perjudica que, tener el interés, es el primer paso. Disfrutar comprando y buscando los alimentos escogidos, cocinarlos de una forma saludable, siendo conscientes de lo que nos aportarán es un acto de intencionalidad que nos ayuda a estar plenamente presentes.

El mindfulness es un concepto, una técnica de la que se está hablando mucho, aplicado a la alimentación y a nuestra vida es una opción altamente recomendable.